
Pilar Vicente Sebastián tenía 54 años cuando falleció en 2015 en el accidente aéreo de un avión Airbus A320, de la compañía Germanwings, en los Alpes franceses, cerca del municipio de Prads-Haute-Blèone, en la región de Alta Provenza.
Nació en València pero toda su familia es oriunda del pueblo turolense de Valbona. Trabajó en el colegio Mare de Dèu del Pilar de Bonrepòs i Mirambell, en educación infantil, entre 1991 y 2012 y fue directora del mismo entre 2005 y 2012. Pilar es parte de la historia de Bonrepòs en un lugar destacado, al formar parte de la vida de varias generaciones de bonrepostins que algún día le llamaron “maestra” o “seño”. También estuvo unida a Meliana, donde residía con su familia, hasta su traslado a Cataluña.
En 2012 se trasladó a Sant Joan Despí, Barcelona, después de que su marido Luis Menéndez, que trabajaba en la empresa Bayer España, fuera trasladado a la ciudad condal.
Pilar cogió ese avión ese fatídico día para dirigirse vía Düsserdorf a Mannheim ciudad alemana en la que sus hijos de 20 y 21 años estudiaban arquitectura e ingeniería con una beca Erasmus, después de cursar estudios en el Colegio Alemán de Valencia.
Homenaje en el tercer aniversario
Tras su marcha a Barcelona el que fuera su jefe de estudios en el colegio Mare de Dèu del Pilar, Manel Gandul, asumió la dirección del centro. El que ha sido una de las personas que mejor conoció a Pilar la define como “Valiente, apasionada, adorable, una amante de la lectura y con las ideas muy claras

Manel Gandul ha sido el organizador en este tercer aniversario de toda una serie de actos en el centro que fue su casa y que “ayudó a transformar”. El homenaje se ha iniciado a con un minuto de silencio a las 10.41 horas, coincidiendo con la hora a la que el piloto del vuelo de Germanwings estrelló el avión en los Alpes franceses.
En su recuerdo, profesores, padres y alumnos han plantado un árbol y organizado una serie de talleres, con cuentacuentos, audiovisuales sobre su labor en el colegio, un mercadillo de libros, y lectura de poesías, además de inaugurar la nueva biblioteca.
Después de un discurso de la familia y una suelta de globos, se ha tirado una décima, una carcasa con la biografía de Pilar en su interior para que parte de ella quede en el colegio que, incluso después de su muerte, sigue debiéndole mucho.
La indemnización por su muerte fue donada al Colegio
El actual director Manel Gandul ha explicado que el colegio le debe mucha “a ella y también a su familia, porque es gracias a la generosidad de los hijos de la exdirectora que el colegio ha podido instalar pizarras digitales y wifi en sus aulas, además de renovar la biblioteca”.
Gandul ha explicado “que los hijos se pusieron en contacto con el centro para donar la ayuda que la compañía ofreció a las familias de las víctimas y que desde el colegio se decidió dedicar al menos parte de los 65.000 euros a una de las grandes pasiones de Pilar: los libros.